martes, 26 de octubre de 2010

domingo, 24 de octubre de 2010

La luna rosaba la mirada
 y el inefable sentido de vivir
me senti morir en la hoguera
como la de tu llama tempranera.

Quizás me adueñe del cosmos
si no me agobia el delirio
más si el vivir es un martirio
no es posible estar cegato.

Hasta con la candidez de un novato
el fuego no se apagaría
más si la llama es vida
hay que mantenerla encendida.